Férula de descarga y el bruxismo.

 La férula de descarga es el tratamiento más frecuente y eficaz para tratar el bruxismo, que es el acto de apretar o rechinar involuntariamente los dientes. El bruxismo afecta a los dientes, articulaciones y músculos de la parte posterior del cuello.

  Al colocar una férula, los dientes muerden en el lugar en el que deben encajar, colocando así la mandíbula en su sitio, aumentando la dimensión vertical de la mandíbula y haciendo que sus músculos se relajen. Una vez que se coloca la férula, se corrige la oclusión (que es el cierre completo de los dientes) del paciente y evita el desgaste de los dientes.

   La férulas de descarga dentales, son prótesis fabricadas por el protésico dental, hechas de resina acrílica de un grosor de 2 a 3 mm que recubren total o parcialmente los arcos dentarios y que obstaculiza el contacto entre ambas arcadas. Ésta, además de colocar la mandíbula en su sitio repone las guías dentarias. La utilización de la férula tiene un proceso de adaptación; en los primeros días se produce un exceso de salivación incómodo que puede causar dificultad en el habla y en algunos casos, náuseas. Generalmente las férulas son de uso nocturno, ya que en las fases del sueño no profundo es cuando se suelen apretar los dientes como forma de descargar la tensión del día.
   Su mantenimiento es muy sencillo: se limpia con agua y un poco de jabón neutro después de su uso ayudándonos de un cepillo de dientes para llegar a todos los recovecos y sumergirla en agua de vez en cuando para evitar que se impregne de mal olor.
   Por último puntualizar que no se debe dejar de usar por un tiempo muy prolongado, ya que los dientes tienden a moverse y es posible que después cueste mucho volver a colocarla.
   Aquí os dejo una imagen de una férula para que podáis identificarla con facilidad:

   Espero que os haya servido de ayuda. Un saludo!